lunes, 24 de noviembre de 2014

 UNA  TARDE  SUBMARINA :



Jamás olvidare la tarde que pasamos en  el acuario de Valencia el verano de 2010. Fue una mañana alocada, en el hotel en el que nos hospedábamos organizó una excursión al acuario de y a la Ciudad de las Artes y las ciencias.                                                                                                                              La verdad fue una visita expres , la guía nos enseño todo súper rápido y casi no nos enterábamos  de nada cuando hablaba , ya que lo hacía muy rápido.                                                                                     Pero fue una visita especial , allí hice una de mis primeras fotos . Cuando la veo aun puedo sentir el miedo al mirar a los ojos a aquellos enormes tiburones a pesar de que nos separaba un grueso cristal.   Nadaban de un lado a otro a mucha velocidad. Pero también pudimos ver otros maravillosos animales como delfines, millones y millones de peces de distintos colores y tamaños ,estrellas de mar...         Fue una tarde mágica y aunque tardé mucho conseguí sacar una foto a un tiburón de la que me sentía y me siento orgullosa.













    sábado, 7 de diciembre de 2013

    Un castillo mágico





    Esta foto la saqué en Disneyland París en el año 2011.
    Me gusta porque me  recuerda lo bien que lo pasé aquel año, aunque no todo fue fantástico.
    Llegamos allí sin haber dormido nada en el tren, pero pronto la cara de cansancio cambio por la de alegría.
    Aquel era un lugar hecho para niños, lleno de atracciones altísimas,  colores, luces, restaurantes, tiendas de regalos y personajes Disney. Vamos, que en comparación eras una hormiga.
    Pero sin lugar a dudas lo más impresionante era el castillo, era más alto que las atracciones,  lo podías ver desde todos los sitios, y tenía muchos colores.
    Cuando subí, me quedé alucinada. Desde allí se podía ver todo el parque, era impresionante.
    Pero el castillo era más bonito al atardecer. Me gustó su silueta negra con el sol al fondo. Decidí sacarle un foto, y así poder recordarlo siempre.
    El cielo se teñía de un rosa claro y el azul se volvía más claro. No sabía si iba a poder sacar bien la foto, pero, a pesar de la poca luz, el castillo se veía a la perfección.
    Era mi momento favorito del día, podías contemplar el atardecer mientras cenabas.